Cuando te sientes tensa, tu cuerpo libera cortisol, una hormona que puede incrementar la producción de grasa en áreas como la piel y el cuero cabelludo.
Como resultado, aparecen brotes de acné, el maquillaje se desvanece con mayor rapidez y es difícil peinar el cabello. En otros casos, el cortisol puede provocar justo el efecto contrario, es decir, resecar la piel y el cabello; asimismo, las uñas se tornan quebradizas y crecen con mayor lentitud.
Por eso, es recomendable que lleves a cabo actividades que te ayuden a liberarte del estrés, como meditación o ejercicio.
Se necesitan un mínimo de siete horas de sueño diario para que la piel lleve a cabo su proceso natural de reparación. Además, dormir poco favorece el aumento de peso, así que descansar lo suficiente te brinda un doble beneficio.
Masajear tu rostro de 30 a 60 segundos con el producto de limpieza (jabón o loción) que uses a diario, permite que los agentes limpiadores que contiene penetren mejor en tu piel para desprenda las impurezas.
No olvides humectar tu piel diariamente, eso ayudará a que tenga un aspecto brillante y luzca renovada.
Con todos estos tips en práctica mejoraras rápidamente tu apariencia física y te sentirás completamente renovada en pocos días.