Es muy común que al querer hablar fuerte pensamos que es igual a gritar, ciertamente no es así, es por eso que te damos algunos tips para hablar fuerte cuando sea necesario, sin tener que llegar a gritar, para eso debes:
1. Piensa lo que vas a decir antes de hablar, esto ayuda a eliminar el nerviosismo que a menudo surge de pensar en el momento. También te ayuda a planificar tu vocabulario y anticipar las reacciones. Si no estás seguro en tu mensaje, no podrás afirmarlo con confianza. Evita apresurarte a discutir sin solidificar tu posición.
2. No te dejes intimidar por reacciones que no sean positivas incluyendo las miradas en blanco y ceños enojados. Céntrate en proporcionar un mensaje claro, sin perder tu motivación o tu calma. A veces ofrecer un punto de vista opuesto es esencial para superar los problemas y crear un cambio.
3. Hacer contacto visual y mantener tus hombros erguidos establece autoridad y confianza. Evita la inquietud y el ir y venir ya que estos hábitos pueden hacer que no parezcas estar preparado y de voluntad débil.
4. Realizar controles periódicos para evaluar el interés general y la comprensión puede ayudarte a saber si en realidad estás siendo escuchado.
5. Evita frases divagantes y palabras vacías, ya que pueden disminuir la eficacia de tu mensaje. Es tu trabajo establecer tu punto, sin perder a tu audiencia con el aburrimiento y la confusión. Decir lo que quieres decir en la menor cantidad de palabras posible aumenta la probabilidad de que el público recuerde tus palabras.