Existen personas que se rodean de chismes con mucha frecuencia, pero este tipo de comportamiento en vez de favorecerlos los perjudica, no sólo daña la imagen, sino que también afecta la salud emocional y mental, personal y colectiva.
Quienes se involucran en chismes reflejan que su forma de relacionarse con los demás es inadecuada, porque no entiende las relaciones o situaciones que se generan a su alrededor y la forma de responder a esto es con rumores.
Para reducir este tipo de comportamiento presta atención a los siguientes aspectos:
1. Toma conciencia de tus emociones y comportamientos.
2. Analiza los sentimientos de los demás, se empático con la situación de terceros.
3. Sé más tolerante ante las frustraciones y presiones sociales a las que eres víctima tú y todo el que te rodea.
4. Busca apoyo psicológico, si crees que escaparte de este círculo vicioso y negativo puede más que tu voluntad de abandonarlo.
Recuerda que una persona que está inmersa en chismes no comprende de límites, tiene poca comprensión empática con los demás y no entiende cómo impacta su comportamiento en el exterior.