Bienestar, despreocupación, seguridad y tranquilidad son términos que definen bien la felicidad. Muchos padres se preguntan cómo potenciar estas sensaciones en sus hijos. Conseguir que los niños sean felices es de nuestras principales metas, aunque no siempre es fácil conseguirlo. Para la psicóloga Silvia Álava, el 50% de la felicidad se debe a factores genéticos, un 10% a las circunstancias vividas, y el 40% a la actividad emocional que podemos aprender a controlar para ser más felices. Es decir, que la felicidad también se aprende, explica el portal guiainfantil.com.
Según Silvia Álava, «los padres son un pilar básico para que los niños aumenten su nivel de felicidad, por ello hay que concienciarse para poder conseguir que nuestros hijos sean felices». Para lograr este estado de bienestar en los más pequeños, hay algunas recomendaciones que usted puede seguir.
Actitud positiva: los niños necesitan criarse en medio de un ambiente positivo, pues con padres positivos, estos pequeñines desarrollan una mayor confianza en sí mismos.
Cero etiquetas: para nada es bueno decirle a un niño que es “tonto” o que “no sabe hacer nada”, pues son descripciones que afectan la autoestima de los niños.
Méritos propios: los niños son más felices cuando logran conquistar sus objetivos por sus propios medios, y si lamentablemente no lo logran, pues hay que decirles que no deben tenerle miedo al fracaso y, si ocurre, decirles que siempre se aprende.
La independencia: es importante que los niños realicen actividades del hogar sencillas, lo que fomenta una correcta autonomía en ellos.
Con información de guiainfantil.com