A medida que los pequeños de la casa van creciendo, aumenta su curiosidad y sus ganas por aprender cosas nuevas y diferentes, imitar las obligaciones de la madre y padre, o las cotidianas tareas del hogar como lo es el cocinar. Según expertos realizar tareas junto a sus hijos fomenta la comunicación, el respeto, y la confianza. Además estimula y enseña hábitos alimenticios desde una temprana edad.
Si está decidido a que su hijo lo ayude en la cocina, entonces tome en cuenta las siguientes recomendaciones:
-Empiece poco a poco, enséñele pequeñas tareas que no retrasen la preparación de la comida, tales como mezclar o enjuagar los vegetales o incluso servir algunas porciones de los platos.
-Prepare con ellos su comida favorita y deje que colaboren en las tareas sencillas. Ofrézcale un delantal de su personaje de caricaturas favorito y deje que lo use en la cocina.
-Es muy buena idea que de vez en cuando vayan a hacer mercado. Esta es una ocasión excelente para enseñarles a escoger lo mejor, ahorrar y llevar alimentos sanos y frescos. Cuando quieran meter algo en el carrito, pregúntele por qué escogen eso y así puede aprovechar para darles algunos tips de nutrición sin convertirlo en un sermón.
-Prepare cupcakes, galletas con chispas u otros postres que sean divertidos para decorar y así verá como su interés por la cocina será más notorio.
Como consejo final recuerde tener mucha paciencia y no se moleste porque su hijo o hija ensucian demás su ropa o la cocina, como todo proceso existen los pros y los contras, y la idea de su compañía es que le enseñe lo que se hace y lo que no, y por supuesto ayudarlo a mejorar.
Con información de Educo.org