Las pausas activas son un hábito saludable. Realizar esta práctica disminuye el estrés, libera las articulaciones, estimula y favorece la circulación el autoestima y la concentración y, además, de estos beneficios físicos también tiene beneficios personales, ya que promueve el surgimiento de nuevos líderes, mejora el desempeño laboral, motiva y mejora las relaciones interpersonales, promoviendo la integración social.
Existen múltiples formas de poner en práctica este hábito. Puedes realizar ejercicios de respiración, subir y bajar escaleras, ejercicios de coordinación y estiramiento y, si tienes la oportunidad, disfruta de una buena música y baila. Esto te permitirá fomentar la integración y el sentido de pertenencia el ambiente laboral es un entorno de crecimiento y desarrollo para todos. Disfrútalo, vívelo y compártelo.