La pérdida de una capa de células oculares que no había sido investigada previamente, es capaz de revelar la presencia del alzhéimer y evaluar su progresión en los pacientes ya afectados, según científicos del Centro Médico de la Universidad de Georgetown y de la Universidad de Hong Kong en China.
Los científicos examinaron el grosor de la retina, la capa nuclear interna y la capa de células ganglionares, donde encontraron una pérdida significativa de espesor en ambas. La capa nuclear interna disminuyó 37 por ciento y la capa de células ganglionares 49 por ciento, en comparación con los ratones de control sanos que fueron emparejados por edad.
En los humanos, la estructura y el grosor de la retina se pueden medir fácilmente utilizando tomografía de coherencia óptica. "La retina es una extensión del cerebro, por lo que tiene sentido ver si también se encuentran en el ojo los mismos procesos patológicos que hay en el cerebro con Alzhéimer", explicó R. Scott Turner, director del Programa de Trastornos de la Memoria en GUMC, Estados Unidos.
Esta investigación representa un paso más en la comprensión del proceso de la enfermedad por lo que podría conducir a nuevas formas de diagnosticar o predecirla.