La papa o también llamada patata , cuando es preparada de forma sana aporta energía y nutrientes que regulan el sistema nervioso y la tensión arterial. Contiene magnesio, hierro, cobre y cinc. Se recomienda agregarle poca sal para que resulte realmente beneficiosa. La revista Cuerpo Mente nos ilustra sobre los beneficios que proporciona comer patatas:
- Energía: por su riqueza en hidratos de carbono (14,2 %). Se recomienda acompañar las patatas de hortalizas y aceite de oliva. Se puede comer con la piel debido a que refuerza su sabor y es rica en fibra. Frías, por ejemplo en ensaladas, ayudan a la digestión y son útiles para controlar las tasas de azúcar y colesterol.
- Proteínas: una ración de 200 g cubre el 6 % y el 8 % de las necesidades diarias. Constituyen una buena fuente de los aminoácidos lisina y triptófano. Combinándolas con leche o huevos facilitan la síntesis de proteínas que necesita tu cuerpo.
- Vitaminas: en crudo las patatas contienen abundante vitamina C. Y al vapor retienen una cantidad notable de esta vitamina que refuerza el sistema inmunitario y protege mucosas y tejidos: 200 g cubren la cuarta parte del requerimiento diario. El vapor también sirve para conservar vitaminas del grupo B. La ración de 200 g cubre el 36 % de las necesidades de vitamina B6, el 17 % de B1 y el 7% de B2, lo que aumenta el buen funcionamiento del sistema nervioso.
- Minerales: las patatas contienen potasio en abundancia, mineral que contribuye a que los líquidos corporales se distribuyan correctamente, regulando la presión arterial y facilitando el trabajo de los riñones.