Investigadores del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente Muñiz", en la Ciudad de México, confirmaron que madres adolescentes están más expuestas a padecer depresión cuando no tienen pareja ni asisten a la escuela.
Este cuadro depresivo aumenta considerablemente cuando el infante llega al año de edad, para llegar a esa hipótesis se realizó un estudio en jóvenes dividida en cuatro fases, antes del embarazo, durante, después del parto y al momento de que el infante cumpliera su primer año de vida.
Los expertos observaron que las jóvenes que se sentían deprimidas durante el embarazo descuidaban su control prenatal y la alimentación aumentando el riesgo de partos prematuros.
También se observó que los hijos nacidos de adolescentes tienen más problemas emocionales y un coeficiente intelectual por debajo de la media por falta de una relación de apego con la madre.
Los expertos afirmaron que existen muy pocas investigaciones referentes a la depresión en este grupo de población que pueden ayudar a su prevención y un posible tratamiento.