Los objetos lanzados a gran velocidad suponen un peligro para todo ser vivo. La gravedad del impacto puede generar en los humanos importantes daños y hasta la muerte.
Según un forense español, el choque de una bola de golf contra el cuerpo puede derivar lesiones tan graves como los que ocasiona una bala de fuego, esto cuando la esfera alcanza una velocidad cercana a loa 300 kilómetros por hora.
El efecto contusivo que puede lograr una bola de golf legaría a atentar contra la salud, originando la muerte o daños irreversibles en alguna zona del cuerpo, especialmente en organismos en posible declive como el de las personas mayores.
Órganos como el aparato ocular, pueden verse extirpados o seriamente dañados por el golpe de una bola de golf a altas velocidades. Además del importante riesgo para la salud si esta impacta contra la cabeza. La composición de la pelota impediría la introducción de la misma en el cuerpo, pero no se descarta así, daño mayor en el área de choque contra el cuerpo.