1. Tienes muy poca iniciativa y normalmente esperas a que te digan lo que debes hacer.
2. No le pides ayuda a nadie así la necesites.
3. Siempre comentas lo ocupada que sueles estar, y no muestras disposición en realizar otras actividades que te soliciten.
4. No está mal expresar sus inconformidades pero hacerlo todo el tiempo no es lo recomendable. Además de incomodar a tu jefe y compañeros de trabajo demuestras que no estás contenta con tu lugar ni las labores asignadas.