Los infantes que son incluidos en un hogar donde los padres son del mismo sexo, tienen un aumento en el desarrollo de su coeficiente intelectual y cognición, en comparación con los hijos de parejas heterosexuales.
De acuerdo a la Universidad de California, en Estados Unidos, no se tendría mayor argumento para pensar que la condición sexual de las personas que crían a los niños, afecta negativamente su inteligencia. 82 pequeños de entre 4 y 8 años de edad, fueron incluidos en el análisis.
Los infantes no nacieron en un hogar homosexual, pero desde pequeños fueron expuestos a factores de riesgo de consumo de drogas, abuso físico y malas atenciones de los padres biológicos. Un grupo fue acogido en un hogar heterosexual y otro en un hogar homosexual.
Durante los primeros años de convivencia, los niños fueron sometidos a pruebas psicológicas, encontrando que no se establecían grades diferencias en el desarrollo cognitivo de los mismos, por pertenecer a un tipo de hogar u otro.