Monitorear al bebé mediante una ecografía representa una gran alegría para los padres, puesto que es una oportunidad de ver al bebé y comprobar su actividad en el útero. Pero, cada vez son más aquellas mujeres embarazadas que se someten a un ultrasonido, no por control médico, sino por el mero placer de ver a su pequeño en desarrollo. Esto puede traer graves consecuencias y dañar potencialmente a los bebés, según han advertido los expertos.
Un nuevo estudio hecho en Inglaterra muestra que casi un tercio de las mujeres embarazadas pagan por ultrasonidos privados adicionales, fuera del protocolo médico. A propósito de esto, los expertos advierten que la excesiva intensidad de las ondas de radio podría ser perjudicial para el feto.
No es ningún secreto que los escáneres podrían ser peligrosos para los bebés no nacidos, es por ello que los obstetras se valen de los ultrasonidos una vez al mes para comprobar la salud del niño. Pero, a pesar de los peligros, va en aumento la tasa de madres que pagan por ecografías de recreo, es decir, no con un propósito de consulta o análisis médico, sino solo para ver al bebé.
La encuesta de 2.000 madres del sitio ChannelMum.com, encontró que un tercio de las mujeres embarazadas están pagando por las exploraciones adicionales, debido a la ansiedad que sienten por la salud de sus bebés, lo que lleva a los expertos acuñar la frase scanxiety. Y otro porcentaje de las encuestadas confiesa que solo quieren ver a su bebé, sin una razón médica específica.
Con información de Daily Mail