Los niños desarrollan un control completo sobre la vejiga a diferentes edades y no mojarse en la cama durante la noche generalmente es la última etapa del aprendizaje acerca del uso del baño. Cuando los niños se orinan en la cama más de dos veces al mes después de la edad de 5 o 6 años, eso se denomina enuresis o enuresis nocturna.
El principal síntoma es la micción involuntaria, generalmente durante la noche y con una frecuencia de al menos dos veces al mes. Existen dos tipos de enuresis infantil; la primaria, que hace referencia a la falta de control voluntario de la micción desde el nacimiento y, la secundaria, que se da en los casos en que el niño vuelve a orinarse después de haber controlado esfínter durante 6 a 12 meses.
Las causas de la enuresis pueden ser muchas, relacionándose con trastornos del sueño, con un desarrollo más lento del control de la micción, o con problemas emocionales o tensiones asociadas a alguna situación que los esté perturbando.
Otra causa emocional puede tener relación con el ambiente familiar. Padres que mantienen una relación notoriamente conflictiva entre ellos, que son sobreprotectores, o por el contrario, poco afectivos, pueden generar también en el niño tensiones que lo hacen orinarse o una necesidad de atención que se concreta a través de este acto, pero de manera involuntaria.