Este día se celebra gracias a la iniciativa de la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el fin de unir esfuerzos y lograr la identificación, tratamiento y prevención de los trastornos emocionales o de conducta. En esta fecha se hacen diversas actividades para reconocer el trabajo que se realiza en pro a las personas que poseen algún trastorno mental, acabando así por fin la discriminación asociada a este tipo de enfermedades tanto a quienes la padecen como a familiares más cercanos.
La salud mental es un estado donde existe un equilibrio entre la persona y su entorno socio-cultural; lo que da acceso libre a su participación laboral e intelectual además de permitirle entablar relaciones para alcanzar un buen bienestar y calidad de vida. Aunque expertos coinciden en que la ausencia de un reconocido desorden mental no indica necesariamente que se tenga salud mental y al revés, sufrir un determinado trastorno mental no constituye un impedimento para disfrutar de una salud mental razonablemente buena.
La forma en la que percibimos a los pacientes con enfermedades mentales está condicionada a la desinformación sobre las mismas, por eso la celebración de este día es con el fin de mantenerse firme ante el derecho de recibir información y asistencia adecuada a quienes padecen alguna de las tantas formas que puede desembocar una enfermedad mental.