Lograr que todas las personas coman más frutas y verduras podría reducir de forma significativa la discapacidad y la muerte prematura por enfermedades cardíacas.
Los investigadores analizaron datos y estudios anteriores para determinar cómo el consumo de frutas y verduras afectaba la cantidad de «años de vida relacionados con la enfermedad cardíaca y ajustados por discapacidad».
El sufrimiento por la enfermedad cardíaca atribuido a una ingesta limitada de verduras, por ejemplo, fue el más bajo en Corea del Norte (un 6%) y el más alto en Mongolia (más de un 19%), según el informe. Los países más ricos tenían el sufrimiento más bajo de enfermedad cardíaca asociada con una ingesta baja de frutas y verduras, dijeron los autores del estudio.
Los hallazgos sugieren que unos esfuerzos por mejorar el consumo de frutas y verduras podría conducir a millones de años de vida sana adicionales en todo el mundo, concluyó el investigador Patrick Sur, de la Universidad de Washington, en Seattle. El estudio fue presentado por la Asociación Americana del Corazón en Portland, Oregón.
Con información de www.medlineplus.gov