Al igual que existen las grasas buenas y malas para el organismo, hay tipos de calorías que pueden ser desfavorables. Algunas teorías señalan que estas no propician la buena digestión, por lo que hace falta consumir mayor cantidad de calorías, que las que aporta el alimento en sí.
Las naranjas, el apio, el pepino y los espárragos, son algunos de los alimentos que poseen calorías negativas. Así mismo, el brócoli consume 80 calorías de nuestro organismo cuando se ingiere, aportando solo 25.
Los científicos advierten que esta teoría no ha sido comprobada, así que no se puede contar como un método para perder peso. Una dieta sana, combinada con la realización de ejercicios físicos que propicien la quema de calorías, es la mejor forma para reducir kilos.