Los días en la playa o piscina, pueden provocar daños en el cabello. La sal recibida del mar, el viento, la arena o los químicos de la piscina, pueden dañar el cabello, alterando la coloración del mismo y dejándolo frágil, sin brillo y quebradizo.
Existen infinidad de productos para mantener sano y bien estructurado el cabello, permitiendo reparar daños causados por factores ambientales extremos.
Cada tipo de cabello merece un cuidado específico. Por ejemplo a los cabellos oscuros o castaños se les debe aplicar champú con base de siliconas, ya que aumenta la resistencia, sobretodo cuando las hebras son finas. Para los cabellos claros o rubios, es preferible usar champú neutro que incluya filtro solar.
Siempre es necesario utilizar mascaras hidratantes o baños de crema para optimizar la salud del cabello y reparar daños fuertes. Los productos con componentes de ceramidas, trigo y aloe vera vienen a ser favorables para reconstruir los daños.
También es recomendable complementar estos cuidados con protectores solares capilares antes de ingresar al agua, y aplicar luego de cada lavada ampollas a base de miel, vitamina E o extractó de almendras.