La Universidad de Ámsterdam, en Holanda, afirma que cuando se es infeliz en la infancia, se tienen mayor probabilidad de ser materialistas al crecer. Niños de 8 a 10 años de edad, fueron incluidos en esta investigación.
Los datos revelan que los niños muy inconformes con su vida, llegan a ser más materialistas que el resto, especialmente si ven excesiva cantidad de anuncios publicitarios. La preocupación por poseer cosas materiales, puede originar conflictos en la adultez, explican los autores.
Los niños con una infancia turbia, son más susceptibles a relacionar los objetos con la felicidad y a dejarse llevar por los anuncios televisivos. De esta forma, el pensamiento materialista va ligado con la insatisfacción.