Recientes investigaciones apuntan a que la utilización de luz tenue de color azul en los automóviles, genera un resultado muy parecido e igual de efectivo que la cafeína, para mantener la atención de los conductores durante la noche.
Los estudios revelan que los ritmos circadianos y las áreas del cerebro que intervienen para mantener a las personas despiertas, son sensibles a la radiación de longitud de ondas cortas. Por esto, la luz azul de baja intensidad, lograría que la persona esté más atenta al manejo.
En la reunión de Sociedades Asociadas de Profesionales del Sueño, Boston, Massachusetts, en Estados Unidos, los expertos discutieron sobre esta interesante relación, explicando que puede ser una gran alternativa para los conductores nocturnos.
La somnolencia al volante es una de las causas de accidentes durante la noche, en donde los conductores llegan a cruzar los canales de transito y a golpear a otros automóviles.